Las aguas de Leteo
Vuela la
vida, abres los ojos, mueres
y encuentras
sobre el agua la mirada
de tu alma
encendida que se encuentra
consigo. Los
temores
no existen,
ni la angustia
de perder la
esperanza, son las aguas
del río las
que limpian
ese pesado
cerco de los días.
Ve
tranquila, mi hermana más pequeña
y no temas
los ojos de Caronte
que no hay
lugar más limpio,
ni hay una
luz más clara,
ni hay
asombro mayor que el de su ocaso,
ni justicia
más firme y más exacta,
ve sola y ve
con todos siempre
sobre las
aguas puras que se apartan
cuando
cruzas el tiempo y lo derrotas.